Bruja por sorpresa.

1-.Sueños convertidos en realidad.


La puerta estaba entreabierta, la luz se filtraba entre la rendija, Amaia, miraba asustada la puerta, con ojos de terror, como si el mismísmo demonio pudiera entrar en cualquier instante.
Con aquellos ojos aterrados contempló como una figura despeinada y con camisón entraba, Amaia dió un respingo y solto un grito ahogado.
La figura corrió hasta ella y le hizo una señal de que callara, era su madre, que venía a dejarle un vaso de leche, como todas las noches, pero aquella noche era especial, sus vellos estaban erizados, sus lágrimas detrás de la oreja, pero aún así se excuso mostrando una mueca parecida a una sonrisa:
- Me había asustado mamá...
Su madre, la miro con ternura y le respondio:
- No pasa nada mi amor, bébete la leche y acuestate, mañana hay que levantarse muy temprano, tienes que ir al instituto...
Amaia dejo la leche en la mesa de noche, mientras decía:
- Ahora mismo no tengo ganas de beberme la leche, pero por las noches me despierto con mucha hambre, tal vez me apetezca la leche entonces...
Ahora era su madre la que asintió, le dio un beso en la frente y salió, dejandola igual de asustada que cuando llego, Amaia no podía dejar de mirar aquella rendija, como esperándose que algo aterrador entrara por ella.
Pasaron 2 horas más, Amaia lo notó porque escucho el sonido del reloj de pared del salón que en aquellos momentos parecía salido de una película de miedo...
Tenía un mal presentimiento, sabía que sus presentimientos no eran muy seguros, pero... un presentimiento como el que ella tenía era dificil de dejarlo pasar.
Sus ojos querían cerrarse, pero el miedo atroz que ella sentía lo impedía, estaba más cansada que en toda su vida, pero no podía dormir, algo dentro de su ser le decía que algo espeluznante le iba a pasar, esa misma noche.
Por una vez, su presentimiento no se equivocaba, pero aquel ser moustruoso entro por la ventana, en vez de por la puerta tan vigilada por sus ojos cansados. Aquel ser parecía un duendecillo, era diminuto, muy feo y vestido con arapos, pero la observaba con cierta ternura y a la vez sobresalto.
Ella no lo noto, hasta que él se acerco a su mano y la toco, sintió su textura áspera, fría y espeluznante, se sobresalto, pero no grito, no podía, no le salía sonido alguno.
Busco atorada aquello que la había tocado y cuando lo vio, en su cara se dibujo una sonrisa, todo su temor se había esfumado, ahora estaba segura de sí misma y sin más preámbulo le dijo:
- ¡Estoy lista!
El ser le sonrio y de su boca diminuta despunto un único diente, le hizo una señal para que lo siguiera y la acercó a la ventana de su habitación, por donde este había entrado.
Amaia miro asombrada la criatura que volaba al lado de su ventana...
- ¡Un grifo! Para ser exactos el mejor grifo de todos los tiempos.
Recito el extraño ser, su voz era ronca, pero infundaba tranquilidad, aunque se tratara de un ser que inspiraba tanto miedo.
Amaia estaba tan asombrada que casi babeaba, toco el pelaje del animal, sin miedo alguno, es más, con admiración.
- Monta... - Ofreció el ser.
Amaia se subió al alfeicer de la ventana y con un pequeño salto se monto en la grupa del grifo, ella le acariciaba el pelaje, y este parecía corresponderle con un extraño sonido parecido al ronroneo de un gato.
Los dos extraños seres acompañaron a Amaia en un largo viaje hacía otro mundo, o otro universo, de lo que Amaia estaba segura es que aquel lugar debía de estar muy lejos.
Pasaron toda la noche viajando, cuando el sol empezó a despuntar por el horizonte, Amaia dejo de sentirse tan decidida, que debería hacer, volver a casa, debía ir al instituto, su madre encontraría la cama vacía, o tal vez esto solo fuera un sueño más, ella soñaba cosas muy raras, todas las noches, soñaba con estos extraños seres, que venía a por ella para llevársela, ella se retorcía de miedo, pero aún así ellos la obligaban a proseguir el viaje, la hacían pasar extrañas pruebas, le obligaban a comer extraños seres monstruosos, cosas espeluznante, pero sus sueños nunca terminaban, solo una vez el sueño toco final, o eso le pareció, no podía recordar ese momento, pero sabía que ya no odiaba a esos seres, ahora los apreciaba y los quería, en ese momento que los volvió a ver no pudo evitar sonreír y recordar aquel sueño...
La voz de Amaia sonó por primera vez en toda la noche después de ver a su madre:
- Creo que debería volver a casa.... -  Dijo dudativa.
- No puedes.... - Dijo el duendecillo


 2-. O tal vez realidades convertidas en sueños...


Amaia les rogó que la dejaran en paz, que ella no había hecho nada malo, quería volver a su casa.
Las lágrimas caían lentamente por las mejillas de Amaia, con un rostro aterrado miraba el sol que cada vez estaba más alto, lloraba y gritaba, de pronto ascendieron, sobre pasaron las nubes, tal vez para que no los vieran.
- ¿Por qué me hacéis esto?- Sonó inquieta y susurrante la voz de Amaia.
El duendecillo la miro y le dijo:
- ¿No recuerdas por qué estas aquí?
-No... -Respondió Amaia.
-Sera mejor que lleguemos cuanto antes, haber que hacemos contigo muchachita con memoria de pez... - Respondió el duendecillo.
Amaia no movió un dedo en todo el viaje, miraba las nubes asombrada y lloraba silenciosamente sin descanso.
Al rato descendieron.
Estaban en un lugar con mucha vegetación, allá donde mirara predominaba el verde, verde esperanza, y no era precisamente lo que sentía Amaia.
El feo ser le tendió la mano para que pudiera bajar del grifo, la acompaño por un sendero hasta una gruta.
Todo era oscuridad, una oscuridad extrañamente morada.
Una ráfaga de confianza inundo el corazón de Amaia, como le puede pasar a cualquier persona, en los momentos más inesperados la confianza vuelve de un soplo.
El camino polvoriento ya no le inspiraba miedo, tal y como la angustia había venido se había marchado.
Tras un cuarto de hora de caminar bajo aquel manto de oscuridad llegaron a un valle de hierba verde, con un lago de aguas transparentes y una catara de la que saltaban extraños peces.

3 comentarios:

  1. Os puedo asegurar que la inspiración existe, llevo años intentando crear un libro con una trama interesante,ayer, antes de merendar me bino la inspiración y creé este comienzo de un libro, me gusta la trama, y esta mal que yo lo diga, pero ME GUSTA, por una vez en mi vida he encontrado esa historia.
    Es un libro juvenil, creo que os abréis dado cuenta...
    A el público juvenil le pediría que se tomaran tan solo 5 minutos a leer y reflexionar que les parece la historia, gracias...

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  2. A mi me gusto (: Voy a leerla, quizas hasta me inspire a mi. Escribes muy lindo...

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  3. Gracias!!!
    Que a alguien le guste tu historia es algo muy lindo.
    Mil gracias!!!

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